lunes, 1 de marzo de 2010

Todo Pasa.

Vivimos en tiempos de consumo masivo de todo. Ya nadie le da un valor sentimental a las cosas.

Me acuerdo cuando cobraba mis primeros sueldos.A principio de mes me iba a la tienda de discos con 5000 pesetas en mano y me pasaba una mañana mirando, escuchando y eligiendo los discos que me quería comprar. Llegaba a casa con la misma ilusión que un niño el día de reyes y me pasaba todo el mes escuchando esos CD's recién adquiridos repitiendo una y otra vez las mismas canciones, saboreándolas como un buen plato de mesa y dando un momento para cada pista.

Ahora, con Internet, el consumo masivo de música no nos deja disfrutar de esas notas escondidas entre las canciones, de esas rimas bien escritas, de esos momentos de felicidad momentánea. Ahora descargamos cuatro álbum a la vez, discografías enteras que no podemos apreciar, infinidad de canciones... Claro esta que tener este acceso compulsivo a la cultura tiene sus ventajas, pero señores: Esperen un días antes de bajarse otro disco i disfruten del que están escuchando.

A la vez que acuerdo que antes tirar un foto requería todo un ritual. Las improvisadas eran para siempre, no existían retoques de Photoshop. Quién tenía talento tiraba las fotos, los otros éramos meros maniquíis para vestir el recuerdo.
Ahora con las digitales "tiramos y tiramos" más y más fotos sin darle ni un significado a cada una de ellas. Nos da igual cincuenta que cien, que queden bien o mal,ya las recuperaremos.

Señores, la vida pasa muy rápido. Hagan el favor de para un momento, servirse una copa de vino y saborear cada segundo que pasa por delante vuestro...

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