Creemos que la libertad es poder hacer lo que uno quiera, cuando quiera y como quiera. Pero el ser humano ya no es libre.
Tanta evolución nos ha hecho tener la misma dependencia que un yonki a su camello de la tecnología y sus avances.
No sabemos vivir sin móvil,no sabemos vivir sin luz, si internet, sin tele, sin gasolina... Nuestra imaginación se ha ido a la mierda y nuestras formas de diversión han menguado hasta tal punto que ya nada lo disfrutamos.
Quizás lo mejor para volver a ser felices sería un apagón mundial, una vuelta al pasado, una huida a las montañas. Quizás sí, pero nunca será así. Por tanto toca disfrutar de lo que tenemos y no quejarnos de lo que nos falta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario