Hoy no se puede hablar de otra cosa que no sea la nieve, esas gotas de agua convertidas en copos blancos y tocadores de cojones en ciudades no acostumbradas...
Lo que mejor demuestra que la mayoría de Catalunya, exceptuando al norte, no está preparada es como los Mosos (gran cuerpo de policia autónoma) desconoce las ruedas de contacto( las ruedas de contacto son unos neumáticos especiales con unos tacos de silícea que impiden que la nieve haga una capa de agua y así siguen manteniendo la tracción sin necesidad de cadenas)
Pues si. Ayer por la noche, disfrutando con mi retorno a casa en un autocar andorrano y preparado para todo tipo de nevadas los mosos nos hicieron estar tres cuartos de hora parados sin querer entender que podíamos circular. No tenían ni la más mínima idea de que esas ruedas existían y ,como agentes de la seguridad que son, tampoco quería entrar en razón ni dejarnos circular. Claro la indignación de todos los pasajeros fue poca, solo llevábamos trece horas metidos en ese invento de Satanás.
Otro ejemplo es el de Barcelona hoy. Cuatro copitos de nieve y la ciudad colapsada. Bueno, quizás con cuatro exagero un poco pero con lo de colapso no. A la vez pienso:
- Cuando llueve convertimos la Plaça Cerdà en unas termas municipales de aguas residuales...
- Cuando hay tormenta acercamos nuestras playas hasta las aceras para que en verano la accesibilidad sea más fácil y puedas ir del coche al agua sin tener que ensuciar tus pies con esa fina y limpia arena...
- Cuando sopla el viento aprovechamos para la tala de árboles (no olvidemos que somos catalanes y si nos podemos ahorrar unos dineritos de la poda mejor) indiferentemente de la época que sea...
- Yo hace 11 años que tengo coche, este ha sido el primero en mi vida que he comprado las cadenas. Y es muy curioso el paralelismo que hay entre las cadenas y las bombillas de repuesto. Tu las llevas, pero no las sabes poner. O sea, que no me sirven de nada. Si me quedo tirado por una nevada mejor llamo la Racc.
Eso sí, para el 2020 quizás tendremos un juegos olímpicos de invierno y para una ciudad como Barcelona, con su tradición a los deportes de invierno y lo bien comunicada que esta con los Pirineos,preparada para todo tipo de eventos.
Señores que lo nuestro es el Sol, la cañita en la terraza, el mojito el Chiringuito y el vino en la taberna. Los barceloneses ya hemos aprendido a convivir con todo tipo de turista, no nos hagáis ahora aprender a vivir con la climatología...
El fin del mundo se acerca y no nos damos cuenta...
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