jueves, 13 de octubre de 2011

Decidí Saltar.

.Me tomé doce cafés para calmar mi ansiedad, pero de poco me sirvió.Sin despedirme de ella ni de nadie salté. Mis únicos bagajes;  una botella medio vacía y un puñado de cigarros secos al tiempo- si había dejado de fumar hacía años porque no volver el día de mi despedida?-.

El aire adulaba mis cabellos peinándomelos a lo Llongueras con sus clientes como la primera garatusa de una madre a su hijo. Sabía que volvía de dónde venía y eso, me hacía feliz aunque la peor de las muertes me esperaba bajo ese infinito puente. Entre nube y nube echaba un largo trago de ron acompañado de una profunda calada a esa asquerosa hierba que fue tabaco. Nada tenía sentido a mi alrededor.Unas negras paredes eran todo lo que podía ver, como si de una premonición se tratará –oscuridad quieres, oscuridad vas a tener-.

Al final llegué al fondo del  infinito vacío. Mi cuerpo chocó secamente contra ese duro suelo. La cabeza, creo, se despilfarro en un charco de sesos y sangre. las costillas un tractor había pasado por encima, el resto me cuesta recordar. Entre espasmo y espasmo, reboté hasta volver a volar. Mi destino había cambiado, el cielo mi futuro lugar. No conseguía entender como una alma pecadora como la mía se dirigía  a las puertas de San Pedro. ..

Con los porteros nunca me lleve bien, creo que con este iba a ser igual. Llegué allí con la cara abrasada por la fricción atmosférica. Sabía que con esas pintas no me iban a dejar entra y menos con mi pestazo a alcohol y orín. Pregunté por un tal Dios –un mamón blasfemo que nos creo a su semejanza por capricho y aburrimiento-, que venía de pate del parroquiano que de joven tanto me tocó. Ellos, aún más, decidieron negarme la entrada. Yo, insatisfecho como el borracho que busca la última copa de la ciudad, intente forzar mi entrada. No funcionó y ´recibí más ostias que en una misa del Vaticano. Intenté defenderme pero cuando levanté el puño un pinchazo en mi maltrecho corazón me paró. Aprecié como algo de mi se desprendía y dejaba mi cuerpo inerte, desidioso, inmóvil. No sabía que pasaba pero no me preocupaba, mi cuerpo de poco me servía ya.

Los ángeles me recordaron a esos pandilleros que de rapaz se reían de mi cada vez que mis gafas se esparcían por el suelo como consecuencia de un empujó suyo. La rabia que contenía mi alma no se podía cuantificar, si por mi fuera los fusilaba a todos aunque muchos ya sabían lo que era.Alguien estaba robando mi alma sin consulta previa.

Veía como me alejaba de mi cuerpo a la velocidad del rayo y me aproximaba a la tierra. Noo!!! de allí conseguí marchar y ahora, no sé porqué volvía. Pasé por aviones, edificios, taxis y metros. Crucé las catacumbas de la humanidad hasta los más bajo llegar. Allí me presentaron y allí me quedé.

Eso paso hace años, ahora gobierno el cielo de los muertos mientras el infierno de los vivos lo rige Dios y su destino más cerca de mi que de ellos está.

viernes, 7 de octubre de 2011

Recuerdo, luego vivo

La memoria la podemos clasificar de dos formas distintas:


-Atendiendo al tiempo que somos capaces de retener la información memorizada (de corto plazo, de medio plazo o de largo plazo)


-Atendiendo al sentido por el que percibimos el tipo de información a memorizar (visual,olfativa, auditiva, gustativa y táctil)


La visual es la más importante y poderosa de todas ya que gracias a ella podemos recordar las cosas que vemos. Dentro de la visual existe la memoria eidética, o comúnmente llamada fotográfica, que es la capacidad de recordar cosas oídas y vistas con un nivel de detalle case perfecto (según dice la definición de  la wikipedia ).


Yo, personalmente soy muy malo recordando ciertas cosas. Aún así  tengo una memoria selectiva curiosa; mi cabeza es un contenedor de información inútil  y mis recuerdos son imágenes congeladas. Me es muy difícil recordar anécdotas o historietas (seré muy mal abuelo, si hijos tuviera) y se me da aún peor contarlas ya que de detalles van faltas. Vamos que mi presencia no sirve para las cenas de antiguos alumnos de instituto.


Ante tal verdad mi testa, negándose al olvido de mis recuerdos, ha creado una manera diferente de retener esos apreciados recuerdos y darles vida, movimiento a mis parados fotogramas mentales.


Es muy simple; como si del windows movi maker (todo el mundo lo ha utilizado alguna ves para crear una presentación o, simplemente, jugar )se tratara mi mollera coge todas las imágenes y las va uniendo una a una y así creando una película como si de una serie de Muybridge se tratara


Muchos dirían que soy un desafortunado, yo no. Todo este proceso se inicia mientras mis células se regeneran de su largo día laboral, o sea mientras duermo. Y dónde está la ventaja, os preguntaréis algunos...


Pues para mi la ventaja es que cada día que me voy a dormir  se que soñaré con algo o con alguien que quiero recordar. Eso provoca una sonrisa mientras descanso y un bienestar cuando me despierto.


Y es que los recuerdos están para disfrutar  y , en mi caso, tener cerca lo que lejos está ( Aunque según un estudio los malos recuerdos son más fáciles de recordar por un tema evolutivo ).


Por qué cuando demoles montañas como muros y te cruzas con barreras de agua salada lo único que te queda es el recuerdo.


Y de él vivo y con él espero.



Poseed by Qumana