jueves, 4 de noviembre de 2010

Autoengaño.

El otro día discutía con mi gran amigo Jark sobre la felicidad del ser humano (La verdad, un tema banal y estúpido pero que con vino y queso es de los más maravillosos del mundo ) y al cabo de unas horas de debatir y reflexionar mutuamente llegamos a una conjetura universal; el ser humano se autoengaña para ser feliz.

Ser feliz es guay, no mola. Pero con muchas cosas que conllevan a la felicidad hay que currar, creer,dejar algunos aspectos un tiempo aparte... y eso cansa. Pues lo hago mal y me autoengaño.

El autoengaño nace de los remordimientos (esa voz que maltrata tu mente cada vez que haces algo que no es "correcto). Y en eso somos especialistas. Veamos varios ejemplos:

Uno sale del trabajo,queda con los amigos, va a tomar unas cañas a las siete de la tarde y se lía hasta las siete de la mañana. Quizás durante ese período te tiempo no piensas en el día de mañana pero tu subconciente si que sabe que será un día duro abusado de espidifrens y visprin para el trabajo. Pues uno se levanta al día siguiente y está todo el día repitiéndose "No vuelvo a salir en mi vida". Eso es autoengañarse y mucho, por cierto.

También tenemos el marido que se va a la cama con su mujer una fría noche de invierno después de haber cenado un espléndido cocido. Una vez bien tapaditos con el nórdico a él se le escapa un pedo de esos traicioneros que no hacen ruido pero huelen mal, muy mal.Que en cantidades importantes pueden ser considerados armas de destrucción masiva. Pues él, como no se ha oído decide taparse hasta la nariz y respirar hondo pensando "si me lo como yo, ella no se entera". Hijo de dios, ¿como quieres que no se entere si hasta la vecina del quinto ha abierto las ventanas?

O el fumador que cada año dice "el 1 de enero dejo de fumar", o el vago que en el 95 se apunto a un gimnasio y cada noche se dice "mañana voy", o el estudiante que cada año suspende y en verano dice "el año que viene estudiaré des del primer día", o el cura que dice "nunca pensé en tocar a mis monaguillos". Bueno no, el cura no se autoengaña. El cura es un hijo de la gran puta, todos los otros se autoengañan.

Y es que sin ese autoengaño seríamos unos amargados de por vida. Siempre pensado que nunca podríamos cambiar, que nunca lograríamos nuestros retos o ,simplemente, que estamos destinados al fracaso. Porqué otra cosa, pero el ser humano brilla ante todos los animales por sus ansias a fracasar.

Y con esto terminamos la conversación. Bueno yo dije "Jark, a partir de hoy dejo de escribir gilipolleces"

3 comentarios:

  1. Decía Hemingway que vivimos esta vida como si llevásemos otra en la maleta : un puro autoengaño para pasar de puntillas por la misma sin importarnos demasiado si la vivimos o la desperdiciamos.

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  2. A mi parecer, no le faltaba razón.

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  3. A mi parecer tampoco, por eso te lo comente...y porque estaba aburrida.

    Mireia

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