lunes, 28 de junio de 2010

vacaciones

Y si señores, el buen tiempo ha llegado. Las temperaturas suben suavemente, el sol brilla en todo su esplendor y la playa; que decir de la playa (o el mar). Un bien divino a compartir con todos, siempre con respeto.

Des de esas playas perdidas entre la naturaleza a las más masivas , a la vez que menos frecuentadas por un servidor, pasando por el extenso mar atravesado en barca al ritmo de un suave motor y acompañado por gaviotas, peces y muchas más especies.

Y aquí me quedo, en un rincón escondido del mediterráneo dónde no hablan mi idioma pero lo entienden, dónde el sol se acuesta tarde y la luna pronto, dónde el mar es el protagonista y la industria secundaria, dónde el agua no es azul sino turquesa y los peces te saludan. Un lugar en el que sus habitantes son generosos en simpatía y se aburre el que quiere,dónde la tranquilidad reina pero si buscas, la perversión encuentras. Un nuevo sitio dónde nunca había estado y muy a gusto me encuentro...No sé si volveré (miento, volveré por trabajo) y me gustaría regresar cada largo verano que tengo...

....Un sitio...un sito...un sitio que no os voy a decir, encotrar el vuestro y si es el mismo, con una buen vino brindaremos cualquier atardecer en la terrazita del final de la calle...

lunes, 21 de junio de 2010

Cantar que me perderé.

En medio de la nada me encontré. Solo, despierto entre la maleza, y sin que nadie me hubiese avisado. Inquieto pero, no por sorpresa sino por desesperación, no incómodo. No sabía como reaccionar, no sabia que hacer. Las palabras se las había fumado el viento y los sentimientos diluido en alcohol.Las neuronas? buscando conexión.

Y las ostias, poco a poco, fueron llegando una tras otra y sin sorteos por el medio. No sabía nada, sólo recibía y poco reaccionaba.

Mi cara hinchada se fue desfigurando y pasó de payaso a capullo; de capullo a imbécil. Y al final de tanto imbécil que fui renací y me volví a dormir, dolorido pero dormí.

Supongo que con ibuprofenos y cafés se pasará, sino volveré al bar dónde nadie me falló y siempre ellos (o ellas) estuvieron.

miércoles, 9 de junio de 2010

Carta de un muerto a su amada.

El bar estaba medio vacío, la mayoría de la gente trabajaba el día siguiente, yo no. Miré a un lado, miré al otro y ella no había aparecido. Me dio plantón otra mujer, tampoco me importaba, era lo normal.

Yo era un tipo sucio, feo, mal educado. De vez en cuando, cuando iba muy borracho, podía disimular y ser un galán pero al despertar volvía ser yo. Pocos querían estar a mi lado, creo que ni yo mismo, me daba asco. No!!! Mejor dicho, "ascopena" que es mucho peor ya que juntamos asco y pena, y que alguien sienta pena por uno que le da asco, es muy triste. Mi vida era triste, mi muerte próxima.

Allí sentado, solo, con la última copa a punto de acabar. Tenía que disfrutarla pero era incapaz. Solo mi sed y mis ansias de morir cada día podían salvarme de mis pensamientos, nunca lo conseguí.

Había bebido más de la cuenta. Botella, botella y media. Mi hígado, incapaz de filtrar más alcohol, me lo advertía con pinchazos atemporales. El dolor ya no dolía, la sangre densa y los ojos amarillos. Una lágrima recorrió mi venosa mejilla,ahora sé porqué.

Inspiré y bebí mi último sorbo.

Al alzar la copa vi una sombra asomándose por la puerta, pensé que era ella. Sonreí. Al girarme vi que era la muerte y mi corazón dejó de latir.

Así morí amada mía, pensando en ti y tu que nunca me dejaste elegir.

lunes, 7 de junio de 2010

En la calle.

Él se rebozaba sobre sus propio vómitos como un cerdo en el barro. La gente pasaba y nadie entendía nada hasta que un bueno hombre paró.

-¿Que te pasa chico, estás bien?

-Sí, ¿no se nota?

-No. No es muy normal intentar nadar en un mar de bilis.

-No lo hago, solo intento volverlo a ingerirlo.

-¿Como?

-Si, me costó mucho dinero meterlo en mi cuerpo como para que se vaya tan rápido de él.

-No te preocupes, mi bar está lleno.

-¿De alcohol?

-No de vómitos.

jueves, 3 de junio de 2010

saltar


No ves el fondo pero te apetece tirarte. Quizás haya espuma, agua o un mar de afiladas puntas dispuestas ha atravesarte el corazón.

Unos pasos para atrás, los justos para coger carrerilla, para, por lo menos, asegurarte no estamparte contra la pared. Sútil impulso y empezar a correr.

Derecha, izquierda, derecha, izquierda...Piedra y a suelo. No sé puede correr con los ojos cerrados. Media vuelta y volvamos a empezar.

Arrancas con más fuerza que la última vez, cierras un ojo pero el otro lo mantienes abierto. Sabes que las 45 minutos perderás la percepción de las tres dimensiones, culpa de la óptica. Te da igual.

Izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda...Traspies, tropiezo y al suelo. No se puede correr intentando verlo todo sin quererlo. Media vuelta y volvamos a empezar.Esta vez caiste en el borde, tu cabeza flota sobre el abismo...

Media vuelta, un paso. Y a tomar por culo!!!! 180 grados y saltas en plancha...

Que encontraré...? Me da igual, esos minutos volando serán mi felicidad.

martes, 1 de junio de 2010

definiciones

Dicen que correr es huir y que huir es de cobardes.

El diccionario defiende cobarde como pusilánime, sin valor ni espíritu y a su vez este define pusilánime como falto de ánimo y valor para tolerar las desgracias o para intentar cosas grandes.

Intentar hacer grandes cosas, ¿a qué se deben referir?.

¿Soy pusilánime porqué no me atrevo a colgar de los huevos a todos los pederastas del planeta? No diríamos que no, pero ganas no me faltan.Creo que eso es ser coherente con tus actos y que no soy nadie para decir sobre la vida de los demás.


¿Soy cobarde por esquivar una relación por miedo a un futuro dolor? Por definición sí, tu evitas grandes cosas por miedo a que te hagan daño. Pero racionalmente no. Tu eres coherente con tus actos y tu pasado.

Si sabemos que coherente es que tienen coherencia. Y que coherencia es: conexión, relación o unión de unas cosas con otras.Actitud lógica y consecuente con una posición anterior.

Delante de estas definiciones yo sería un tipo coherente ya que basaría mis decisiones por experiencias vividas y consecuente con lo que me paso.

Pero que hay que ser¿ coherente o valiente?.

Simplemente no creo que haya que ser nada, solo hay que disfrutar esos pequeños momentos que te brinda la vida sin hacer daño a nadie porque la vida pasa y nada volverá a pasar...

Saborear los versos perdidos de esa antigua canción, dar una caricia a la chica que te devolvió el cambio, regalar un te quiero a esa persona que nunca se lo has dicho,escuchar una noche de silencio, deleitar la sutil brisa del mar...

Y es que intentar ser felices es un derecho que muchos no saben y nadie nos lo puede quitar.