jueves, 30 de abril de 2015

Me cambio de sitio

Al final de muchos años y mucha pruebas este blog cambia de lugar, de contexto y , en definitiva, pasa a mejor vida.

Si, cantando al silencio has sido un buen laboratorio de pruebas tanto literarias como de técnicas de aplicación para desarrollar en un futuro en el marketing online, profesión a la que actualmente me dedico y disfruto.

Si señores,después de muchos años de incordiar me destapo: Soy Andreu Matalí, ex jugador de baloncesto y consultor de marketing online y posicionamiento web en menorca.

Y aquí os presento mi nuevo presente y mi futuro:

http://seoparatuweb.es

Aquí me podréis encontrar día si y día también en busca de mejorar el rendimiento de toda web que caiga en mis manos

A su vez, también os invito a seguir mi blog dedicado a internet, al posicionamiento web y al marketing online

Un fuerte abrazo

lunes, 17 de marzo de 2014

El brum brum se va acabar.

"Jesús murió y a los tres días resucitó"
Eso me dijo un colega como felicitación, yo me lo tomé al pie de la letra.

Análisis:
Dolor fisura pie, tolerable
Dolor quemadas superficiales pierna izquierda; tolerable
Dolor costillas rotas, aguda y más al movimiento o expulsión forzada de aire.
Dolor cervicales, alto. Se agudiza al ponerse uno de pie
Dolor brazo izquierdo, menguando.

Resultado: botón rojo y dosis de Enantyum intravenoso. Mierda doctor, dame más!!! He roto un coche con mi pecho, podría vaciar el botiquín en mi venas y aún me dolería el tórax.

No sé que hora es. Llevo aquí ya un par de días. El doctor ha hecho su trabajo, me drogó. Intento mover la testera pero un dolor punzante en el cuello que me recorre toda la espalda me lo impide; le llaman síntoma post latigazo.

No puedo moverme y me jode. Tengo un tubo que me sale del pecho como el alíen que le salía a Schwarzenegger en desafío tota, encima de molestar es feo. Todo duele y no tengo más dopping hasta la hora de comer.

Una enfermera entra a preocuparse por mis constantes vitales. Me mira con pena, yo le sonrío -tampoco se que más hacer-. 

He conseguido que abran las ventanas de este búnker de bacterias, ahora el aire ya es más fresco, diáfano, suelto. La carga pudiente de la habitación ha bajado casi a mínimos y las sábanas agradecen ser acariciadas por la brisa. Yo sigo oliendo igual de mal. Creo que la mañana de mi renacer no me duché, tenía mucha prisa y apenas desayuné tampoco.
Odio oler mal. Cuando tu propio edor te es ofensivo es que estas jodido. Si se junta el sudor de los sobacos, con el pelo grasiento y los huevos sudados y remojados en gotas de orín el cuerpo de uno puede provocar una emanación digna de cadena de perpetua por delito contra el medio ambiente.

Me traen la "comida". Si, va entre comillas porqué no sé ni si se merece ese sustantivo. Un puré y un trozo de carne. Me da igual, para mi estómago es un boato.
Mastico y recuerdo que llevo dos días sin defecar. No sé como lo haré si no me puedo mover y la última vez que cagué tumbado quedó todo mi cuerpo rebozado de heces. 
Fue una noche juvenil de verano, de esas que terminas desayunando en el mar. Éramos un grupo de futuros investigadores y nuestra curiosidad sobre la gravedad fue a tal extremo que queríamos probar sus efectos sobre los excrementos humanos. La mezcla de pescaito frito y cerveza como desayuno no me sentó bien. y unas fantásticas ganas de cagar se apoderaron de mi intestino. Me tumbe con el culo mirando al cielo y dejé que mi cuerpo hiciera el resto. Sin fuerzas, sin gemidos. El churro se erigió cual espinilla de adolescente antes las uñas de su novia, pero al poco tiempo se derrumbó en pequeños trozos sobre toda mi espalda y  el viento ayudó a polinizar de mierda todo el litoral como si unos chinos cultivaran arroz.
Mierda, ya divago y solo llevo dos o tres días. 
Total, que tendré que levantarme por mis cojones a cagar algún día. Ni con las almorranas como puños sangrientos he tenido tanto miedo a ir al baño!!!

Pasa la noche, pastilla de Lorazepam y me duermo. De momento el culo aguanta.



Análisis:
Dolor fisura pie, superado a falta de contusión de algún visitante.
Dolor quemadas superficiales pierna izquierda, idetectable
Dolor costillas rotas, aguda y más al movimiento o expulsión forzada de aire.
Dolor cervicales, alto. Se agudiza al ponerse uno de pie
Dolor brazo izquierdo, menguando pero sin respuesta a estímulos

Pasan las horas fuera de esta habitación, aquí dentro el tiempo se congela, se detiene por momentos y todo desacelera. Un minuto mío son horas suyas. Una serie es una película, y una película un tragedia griega. Nada ha cambiado. El fondo blanco de la habitación, la delgada sábana blanca manchada de la sangre que supuran mis heridas. Como no, no se ni la hora ni el día que es. Y si es viernes y no estoy en el bar ? Mejor no saber ni el día ni la hora, mejor dejarse llevar.
Llego a la conclusión que aquí el tiempo no es un tesoro sino una carga. Aquí el tiempo no debería existir, debería poder aislarse de la ecuación y quedarse fuera, aislarlo, destruirlo, olvidarlo. Todo debería pasar por ratos y punto. "De aquí un rato te pincho", "te damos el alta hospitalaria en tres o cuatro ratos", "comes en un rato". Todo sería más fácil. Cuando uno entra como enfermo en el hospital debería inyectarle un ácido que convirtiera el tiempo en relativo y en rato, la estancia sería más agradable y menos agónica.

Se me empieza ir el mareo, la cabeza empieza a centrarse y el pipí a mostrar que quiere huir de mi maltrecho cuerpo. Agarro la cuña, emboco mi polla y micciono como si no hubiera mañana. Alimentarse dos días de suero y purés es lo que tiene, líquido. No cagar debe ayudar también.
No veo final a mi meada y la capacidad de almacenaje del recipiente empieza a llegar a su tope. No se si apretar BOTÓN  ROJO y que me traigan otra botella de estas o jugármela. Me la juego. 
Solo dos gotitas terminaron en la sábana, no fue un drama.

Hoy el día será curioso, lo noto. Mi cuerpo quiere ponerse al día de sus deberes. Quiere expulsar todas las drogas que hay dentro de él, quiere luchar contra el dolor. Pues allá vamos.

O no. Al fin llegó la hora. Un pedete húmedo anuncia su llegada, el fin de los días, la rebelión de los hombres de barro. Liberar a Willy grita mi recto. Mis abdominales se contraen como las de los espartanos ante Jerges. Otra ventosidad y estoy muerto.
Pido auxilio a mi amada mujer. Pobrecita, con lo que la quiero y lo que tiene que soportar. Un defecto de fábrica, una tara que ella paso desapercibida hace ya unos cuantos  veranos, una tontería que no se quiso dar cuenta...
Me ayuda a levantarme entre lágrimas, yo le digo que es amor -ante todo soy hombre y nunca lloro por dolor-, ella se emociona y me deja caer. Me cago en mi, en su y en la madre de todos. Volvemos a la rutina y nos mandamos a tomar por culo conjuntamente, muestra de que aún nos queremos. Me recoge del suelo como el que recoge los calcetines después de una sesión de gym. Nos besamos, ni la mierda en la punta de mi culo puede con nuestra pasión.
Me sienta en una especia de silla espacial más incómoda que dormir en la camilla del osteópata. Me conduce hacía el baño. Veo el momento de la verdad, el final de mis males está a punto de llegar.
El mamón que hizo el hospital cogió mal todas las medidas: la silla no pasa. Bueno, pasa rozando. Rozando y con la ayuda de escupitajos en los posabrazos.
Me agarro y me siento en el trono. Antes que ella, mi dulce princesa, salga por la puerta Thor sacude mi culo. Carcajada nerviosa se me escapa, ella me mira y se descojona; soy humano.
Un sin fin de mierda sale por mi culo. No hay cañería en esta isla capaz de absorber tal cantidad de materia fecal. Un no parar, como un churrero en fin de año. Que placer!!! Me deshago.
Toallitas y pa la cama.

Hoy el día ha pasado rápido. En breve me iré para casa.

Y como llega el verano (la primavera me la pasaré en casa) pues eso...Cuña Carmela Pasteles

martes, 15 de octubre de 2013

Tracklist escrita

De una tracklist aleatoria y de mi mente salió esto.



Maybellene suena a toda leche por los altavoces de mi coche y las pulsaciones suben cercanas al infarto. No sé si es por la tremenda canción, por culpa de las horas que llevo despierto o por los gramos de farlopa que me he metido durante todo el día. Mi tabique es una autopista alemana sin límite de cantidad. Colombia, un productor minorista al lado de mi consumo. Tu? Una víctima más de mi fustración.

Un circuito de curvas se postra ante mis dilatados ojos y el horizonte, inalcanzable, desaparece  entre las nubes y los primeros -o últimos, nunca sé en qué momento vivo- rayos de sol.  Reduzco marcha, aumento par motor y este ruge de dolor más que mis muelas a causa de mi bruxismo cocainómano. El coche se encara a la última curva cual puma a su presa en plena cazaría. Agarro con fuerza el volante,cierro los ojos.

School Days, quién hizo el cd de este puto coche robado tenía buen gusto pero debería salir de Chuck Barry.

Sudores fríos, descontrol de pies y ruedas chirriando debajo del capó. No sé  si saldré  de esta maldita curva. Es tarde para pisar el freno y demasiado tarde para hacerlo con mi vida. La muerte, mi mejor aliada, el barranco una buena opción. Doy gas.

La curva empieza a deshacerse  y el coche a enderezar su rumbo. Un suspiro sale de mi boca sin que yo quisiera, quizás no quería morir hoy.

Soul Rebel de Bob Marley. Parece que el puto Dj quisiera marcar las pautas de este viaje sin sentido, gran hijo de puta.

Esta canción me relaja, me amedrenta, me hace recordar que debería dormir, pero como?

Salgo por la primera carretera que se cruza en mi camino dirección este. Otra vez el cd lee mi mente.Go west.  Bueno, de carretera tiene el ancho, los romanos asfaltaban mejor sus vías.

Prados de hierbas alejadas del hombre me rodean. Un silencio roto por el ruido de mi coche me asusta pero el buen rollito de la canción me hace sonreír. Siempre hay canciones que te hacen sonreír y esta es una.
No sé a quién I Love U, pero I Love  U and I know that you love me .Es asi

Veo una casa, creo que será el fin mi fuga.

Paro el coche, un favor a la naturaleza. Ando hacía la chozita y me asusto. Se enciende la música sola. If you want Me to stay, me siento como un macarra que retorna de la discoteca. Si nena, es hora de dormir. Ha sido un buen día, lástima que mañana no me acordaré.

Al llegar a la puerta veo una hamaca en el porche. Me enciendo mi último cigarro, le doy una fuerte calada y cierro los ojos si saber si nunca más los volveré abrir. En fin, la vida es así y yo, no voy hacer nada para cambiarla.

lunes, 21 de mayo de 2012

Un día de excursión

Me senté en el estrecho hueco que dejaba la butaca con el sucedáneo de mesa. Ese vagón parecía mío. Una infinidad de asientos solos para mi disfrute y jolgorio. Siempre pensé que en la capital me esperarían grandes aventuras y nuevas experiencias, pero no tan pronto, no tan rápido.

Mi goce fue más efímero que el orgasmo de un conejo. La multitud aguantó hasta última hora cual maratoniano  a la recta final del estadio para subirse a las entrañas de ese gusano de hierro.  Jamás vi a tanta gente junta con un mismo objetivo, ni en las romerías de mi pueblo.Eran cientos!! Eran miles!!!…Eran veinte,pero es que en mi pueblo éramos 15 habitantes y dos en coma.

Enfrente de mi se sentó una bella dama de áureos rizos y una sonrisa tapada por una tupida capa de vello facial más digna del herrero del pueblo que de mujer de capital, o eso creía yo por las fotos vistas en revistas. No dejaba de ser una  atractiva fémina con su viril atractivo, por lo menos más que la  Guaja, oveja reina de mi rebaño.

Su cara era un mapa Lunar;  cráteres  rodeados de valles soporosos  de un blanco y espeso pus de  textura más parecida al requesón hecho con la leche de Guaja que de un fluido corporal. Bajo ese tupido bigote se escondía una boca llena de vacíos dentales. Intenté no descontarme al contar sus dientes y llegué  a tres.

Seguí mi reconocimiento físico y dirigí mi sutil mirada hacia su cuerpo.

Esa moza a parte de ser una diosa helena también era una diva de la moda; se acicaló para un vulgar trayecto en tren como si a una boda debiera asistir, eso denotaba mucha clase, y respeto.

Un suerte de puno de cruz, seguramente hecho por su madre o su bisabuela, cubría todos esplendoroso y voluminoso cuerpo hasta tapar ese cuello de “sharpei” lleno de arrugas. Me entretuve tratando de adivinar cual de esos cuatro bultos de tamaños asimétricos serían sus senos, no lo conseguí adivinar.

Seguí mi revisión visual hacía abajo, ya solo me quedaban caderas y muslos. Oh dios, solo recordar eso me debilito. Esas fértiles caderas iban vestidas por una corta falda hasta esas redonda rodillas que eran como dos melocotones en la orilla  de un mar de naranjas. Que carnes, que curvas, que felicidad para cualquier ser vivo adentrarse  en esos prados cual expedicionero en busca de nuevos mundos.

Estaba un poco traspuesto ya que por primera vez sentía algo para alguien que no fuera la Guaja. No sabía si eso era infidelidad o no, pero la capital era así; viciosa. Ya me lo dijo el párroco mientras sacudía mi pichita en busca de las últimas gotitas de blanco pis.

La miré a sus bizcos ojos e intenté mediar palabra, no pude. Con Guaja todo era más fácil. Ella se percató de mis vergüenzas y me mostro una bonita sonrisa. Sus ojos me indicaron un camino a seguir. Mientras intentaba esconder mi mirada bajo el firme suelo me encontré con sensual movimiento de piernas. Cruzó las piernas dejándose ver todo su  tupido sexo. Un fuerte olor a podredumbre mezclado con sardinas pasadas se instaló en mis fosas nasales sin dejar paso alguno a ningún otro olor. Yo era de montaña cerrada y el olor a mar me era poco familiar. Me imaginé vivir con esa gorrina a las puertas del océano y al despertar cada maña,sentir como ese frondoso felpudo se aposentaba en mi boca y practicábamos el famoso sexo oral. Hasta la fecha lo único que me había introducido entre mis carnoso labios había sido la berga del obispo  en mi niñez cuando nos visitaba al orfanato y teníamos tutorías personalizadas.

Me entro miedo. Nunca pude pensar que un día de excursión a la capital podría empezar así. Y si empezaba así, como podía terminar? Dejé mi imaginación volar : una casa llena de queso y vino. Cabras andando a sus anchas y mujeres peludas con voluminosas barrigas e infinidad de recovecos dónde lamer y fornicar…

Un amable señor me pidió un billete. Yo, amable como la iglesia me enseño dándoles todos mis ahorros para reformar la capilla del pueblo, le di mi cartera. El macizo se ofendió y me pidió a gritos el tiquete, billete o como quisiera llamarle. No lo entendía; me pedía un billete y yo le daba 5.000 pesetas.Saco un bolígrafo y una libreta. Aquí me acojoné, hacía mucho que no practicaba el arte de la escritura y , con  mi erección y nerviosismo, no era el día para hacer un examen sorpresa. Me preguntó mi estación de salida. Le expliqué q no era exactamente una estación, sino más bien un paso entre estaciones. Que normalmente los del pueblo lo utilizamos para ir al pueblo vecino y volver pero por vez primera yo abusé de la confianza y seguí hasta la capital. El trabajador no quiso escuchar y me dio un recibo de 30.000pesetas. Pregunté a cuantos años era el préstamo, me respondió que era una deuda y de pago inmediato y que yo estaba de patitas fuera del tren.

sábado, 24 de marzo de 2012

La primera visita.

Había llegado diez minutos antes de su cita, puntual como siempre. El bayben  de sus piernas delataba su nerviosismo.

Pese a su edad, era la primera vez que Ann acudía allí. Todas sus amigas, toda su familia le habían hablado de él. Era algo indoloro y saludable pero ella nunca pensó en  ir.

Sonó su nombre por el eco de la sala de espera. Ann se levantó tímidamente del asiento donde esperaba sonrojada cual niña que va  recoger un premio floral. Al entrar en la consulta el médico le señalo la cortina tras la cual se podía cambiar.
Ann se desnudó y se tapo con la típica fea bata de hospital. Se sentó en esa extraña camilla con brazos. Se abrió de piernas y dejó a la vista todo su sexo, el que nadie antes pudo ver. Se había depilado para lo ocasión (consejo de una amiga) y el contacto del aire con su vagina le era extraño.

El ginecólogo le hizo unas preguntas. Contestó con tartamudeo y la voz rota, nunca había hablado con nadie con el sexo por delante. Una vez terminado el cuestionario, el ginecólogo se vistió sus manos con guantes de látex y se se aproximó hacia ella.

Era la primera vez que alguien le tocaba, empezó a sudar.

El médico introdujo uno de sus dedos dentro del sexo de Ann. Ella cerró las piernas por acto reflejo. El doctor se percató de su nerviosismo y se aproximo a ella mientras que con su voz, grave y profunda, le susurró algo al oído. Esas palabras, que solo ellos dos sabrán, relajaron a Ann. Cerró los ojos, respiró profundamente y lo dejó trabajar.

De repente, mientras el ginecólogo hurgaba por sus bajos algo pasó. Un cosquilleo recorrió toda su espinada hasta llegar a sus labios y provocarle una sutil sonrisa. Sus rosados y pequeños pezones se erizaron como si una corriente de frío polar hubiese entrado por la ventana. Un pequeño temblor sacudía su muslo. Era una sensación que no reconocía, nunca antes la había sufrido o ...disfrutado.

Él introdujo un objeto metálico y  frío. Eso provoco un pequeño gemido que Ann intentó disimular. Ann no sabía que una tormenta de placer empezaba a brotar de su coño .
El médico continuó manipulando sus juguetes y Ann se cogía cada vez más fuerte a las abrazaderas de la camilla. No lo podía controlar, eso era superior. Nunca antes lo había probado. La vista se le empezaba a nublar, los pezones parecían que quisiesen salir de sus pechos, la piel estaba más sensible que una noche con M y su sexo. Su sexo estaba más húmedo que los suelos de un pantano. Todo su cuerpo era un circuito de terminaciones nerviosas demasiado sensible para su saber. No podía controlar ese nuevo estado, pero le gustaba. Le encantaba.

-¿Todo bien?- preguntó sorprendido el ginecólogo.
-Perfecto- jadeó Ann.

Un segundo después explotaba de placer salpicando todo el rostro  del doctor.

Ann volvía andando por la calle perdida. No encontraba explicación, no sabia que había pasado solo sabía que esa sonrisa era difícil de quitar.

Se paró ante un mostrador lleno de luces y productos de cuero.Allí lo vio. Dudo si entrar o no, qué pensarían sus amigas si supieran algo de eso? Y su familia? Le dio igual, no se lo contaría a nadie. Sería su secreto. Entró y lo compró.

Des de ese día Ann es feliz con el único problema que gasta más en pilas que en comida.

sábado, 18 de febrero de 2012

Sábado mañanero

Me levanto un sábado a las 8 sin necesitar un despertador. A las nueve mi casa ya huele a tostadas y café, amargo y buen café. Enciendo el equipo de música mientrás la lavadora última sus últimas vueltas del centrifugador. Que mejor que unas buenas canciones para levantar el ánimo? Bueno, no todos los ánimos que hay órganos que siguen con sus tradiciones intactas y sus buenos días son de buen agradecer (hablando en términos como la autoestima ).

 El café se consume a pequeñas dosis al igual que las páginas del periódico. Las noticias, como no, no dan alegría alguna. Creo que dejaré mi vicio y me pasaré a la play boy; informado no estaré pero por lo menos saldré más alegre de casa.

Respondo unos correos de los amigos, la familia e incluso de Endesa. Ese último era una factura, pero a saber si el remitente no le haría ilusión recibir respuesta. Miro mis redes sociales dándome cuenta que ayer fue viernes y hoy, sábado, ya nadie está en el trabajo y el muro está más vacío que los tablones de anuncios de ofertas de trabajo del INEM.

Blasfemo contra el cielo y los dioses elisios. Busco el sol como una prostituta una esquina, pero él me esquiva. Abusé de él en verano y lo sabe, ahora me lo cobra con lluvias y viento. Pero que coño, es invierno y es lo que toca.

Saldré a la calle como el abuelo que va en busca de una obra, dejando mi próxima actividad al azar aunque, como buen jugador de naipes, en ella no crea. A ver que me depara un Sábado matinal, a ver que me encuentro. Quizás me pierda con el coche, quizás un amigo tampoco se fuera a tomar unos cortos ayer y compartamos un café y un debate de los sucesos semanales, quizás mi familia me viene a ver (al igual, como están los precios antes les mando a Cuba), quizás me encuentro un libro o quizás me pongo a debatir conmigo mismo la relación entre el alma, el éter y la materia oscura del espacio exterior... No, para eso si que necesitaría alguna ayuda en forma de caldo.

Y es que uno se da cuenta que el tiempo pasa para todos, y para mi también. Mi juvenil cara engaña escondiendo las arrugas tras un imberbe rostro, pero mi cuerpo lo parece. Dónde están esas sobadas de 11 horas, esos eternos días de manta y cama, ese bienestar después de una árdua noche o esa inconsciencia adolescente sin miedo a nada? Pues en el currículum y guardados para las grandes ocasiones, esas que salen una o dos veces al año cuando uno se junta con los amigos, a los que hacía decenios que no les veías, y había mucho que hablar. Pero aún así, notamos como cada segundo de nuestra vida vivida a lo "punk" y su "no future"fue pasado y cambiamos los whiskey DYC por un buen Panadés, las guitarras por pianos y las hamburguesas por ensaladas.

PD: para una buena mañana una buena tracklist:

1- Bob Dylan, tangled up In blue


2- Los Romeos, la vida en rosa

3- Nick Waterhouse, Is that clear


4-Allah-las, Catamaran

5-Ryan Bingham, Southside of Heaven

6- The Killers, When we were young


Espero que disfruten.


martes, 7 de febrero de 2012

Un abrazo a poca altura

Soplaba un viento tan fuerte que casi se me llevaba la esperanza. No llegaba nunca al fin de oscuro y lúgubre callejón desaliñado sin alguna farola que alumbrase mi pobre andar. Ni mis más bonitos recuerdos me daban fuerza para continuar mi arduo trayecto, no era nadie. No era nada más que una alma más en esa asquerosa sociedad sin un final que cercar.


Ni mi voluntad ni mis ansias para finalizar podian darme fuerzas, solo un milagro me salvaría y nunca creí en ellos.


Estaba más perdido que un cura en un club de alterne de la nacional dos. No sabía como continuar mi aventura, no sabía ni tan solo porqué había empezado esa estúpida excursión hacia mi féretro, mi tumba, mi último logro. Una muerte dulce era todo lo que anhelaba pero ni eso podía conseguir. Nunca llegué a conocer persona tan inútil.No merecía nada, ni su perdón.


En medio de la nada algo, o alguien, se abrazó a mi tobillo. No era posible tener más impedimentos, pensé yo. Miré hacía el final de mi pierna y vi ese extraño ser, feo como un demonio enfadado, aferrado a mi tobillo. Di un salto del susto y contra la pared me choqué, aún estaba en esa asquerosa callejuela. Él me miró con ojos de perro abandonado, yo con cara de terror.


 Un pena enorme se apoderó de mi frío y agrietado corazón. Lágrimas de arena empezaron a brotar de mis ojos coloreando mis mejillas de vivo rojo. Sin pensarlo lo arropé y lo abracé. Ese raro bicho hizo un gesto de aproximación. Sin mediar palabra me beso mi rasgada cara. Mis heridas se curaron al momento, el ruido de los latidos de mi corazón se podian escuchar hasta los más recónditos bares de esa mierda de ciudad. De repente, el silencio se escuchó dentro de mi. Cerré los ojos y me dejé caer al suelo. Una paz eterna era dueña de mi cuerpo, una calma infinita se apoderaba de mi inquietudes mientras notaba sus ásperas caricias recorriendo mis manos. Mi muerte esperada estaba cerca, pensé. Se acercó a mis oídos y me dijo .


"Continua y no pienses"


Me levanté mientras unas gotas empezaban a caer del cielo. Continué andando hasta hoy que no sé ni donde estoy pero si con quien estoy. El nomo tenía razón, no era mi hora. Solo me iba y me iba por no esconderme,solo  me iba por no mirar. Y por no mirar no vi el cartel.