martes, 1 de marzo de 2011

Cumpleaños.

Me pongo a comparar y me cago. Antes celebraba finales de exámenes o Sant Patricks Days, ahora que mis amigos se casan. Joder, ellos me preguntan:

-Tío que me caso,

-Por papeles?

-No , por amor.

-Si lo tienes claro, disfruta. Es el primer paso hacia la separación.No lo digo yo, lo dicen las estadísticas.

Luego pienso  que antes cuando salía a celebrar alguna fecha señalada no tomaba nada, bocadillo de atún, kalimocho y a la calle. Ahora parezco un puto botiquín sin receta; que si el protector estomacal, que si las vitaminas antes de acostarme, el antioxidante, el beta-caroteno,el ibuprofeno al levantarme y el elixir bucal después de …Aún así , recuperarme de una fiestón (se entiende como fiestón cuando uno se acuesta dos horas después de la cena) me cuesta dos días y una bronca con la mujer. (la bronca no es porque a ella no le guste que yo salga, sino porque mi estado vegetativo más propio de un ser hospitalizado que de una persona sana, no me permite hacerle el amor. Me mareo.)

Y es que la edad, aunque nos joda, afecta, y yo lo noto. Noto como todas mis horas invertidas delante la televisión aporreando el mando de la play no me han dado un título y tampoco un trabajo. Noto como las  amenazas de mi madre después de una ardua noche se hacen realidad : Ella abría la puerta y te abría la ventana de par en par. El sol  te quemaba los ojos como el encendedor la punta del cigarro. Cuando ella veía tu cara de sufrimiento te decía “sigue así, sigue así que terminarás siendo un desgraciado”. Joder!!!l Llego a saber que mi madre era una pitonisa y le pido el número del Euromillón.. Noto como el tiempo pasa y mi sueldo se mueve menos que el bolígrafo de un funcionario….

También me doy cuenta de mi fracaso. Me explico; yo cuando tenía unos 18 años pensaba que me iba a comer el mundo. Veía mi vida y decía, joder que buena pinta. Me imaginaba a los treinta con una trabajo estable, una casa pagada, un perro que me sacara a pasear y, ¿por qué no?, una familia con la quién compartir. Menudo gilipollas estaba hecho. Maldita adolescencia y primeros romances con la noche, me hacían delirar.

Ahora tengo treinta años, ( que se dice rápido pero el carpintero más famoso del mundo murió tres años después. O sea, que si Jesús murió a los treinta y tres, no me queda tanto que disfrutar). Pues tengo treinta, mi trabajo es menos estable que el actual gobierno de Líbano.  La casa paso a piso, de piso a zulo y,  a este ritmo, de zulo a tienda de campaña. Lo más cerca que estoy de tener hijos es cuando miro al mojón reposando entre celulosa vegetal a punto de hallar la libertad cañería abajo. Y el perro, ¿Como voy a tener un perro si les tengo miedo? Ya lo decían los padres,la adolescencia es una edad tonta. Vamos, que soy todo un ejemplo para las nuevas generaciones.Pero me siento feliz. Me gusta como estoy. No sé con quién compartir si con los de 25 o con los de 35. Los de 25 les damos envidia porqué somos maduros con mucha vida en nuestras espaldas (eso se creen, en realidad tenemos mucho sofá en nuestro culo). Los de 35 nos miran con recelo,envidia, rabia. Nosotros tenemos un cero y ellos van a por el siguiente nivel. Esa envidia sana, que tanta falta hace. Porqué cuando uno esta jodido, ¿qué mejor que mirar al que está peor?

Por eso yo voy por la calle y miro a los que van a por los 40, esos si que están jodidos,yo nunca estaré como ellos…

3 comentarios:

  1. Eram quod es, Eris quod sum. Tranqui, todo llega.

    De momento, la edad te está dando pluma. Y no me refiero a que... En fin, que esto está muy bien escrito.

    Bienvenido a la treintena, la vas a flipar.

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  2. IIIUUUJJJU, Maria me ha regalado un cumplido!!! Ahora ya puedo entrar en tu club de amigos..?jejejeje.
    Merci y actualiza tu blog de vez en cuando, gandula

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